VIII Cumbre de las Américas
FRACASÓ LA ESTRATEGIA YANQUI
Por: Ricardo Gadea (Partido Pueblo Unido).
Aunque el tema central a tratar en la VIII
Cumbre era la gobernabilidad democrática frente al avance de la corrupción en
la región, el propósito fundamental del
gobierno norteamericano y sus aliados no era otro que poner en escena la nueva
mayoría “democrática” al frente de este foro regional, condenando a Venezuela como
dictadura, responsable de la “crisis humanitaria”, y rechazando los resultados de las próximas elecciones generales del 20
de mayo.
El balance de los resultados de la reciente
Cumbre de las Américas muestra inequívocamente que Estados Unidos fracasó en su estrategia de cohesionar el
llamado Grupo de Lima, de imponer una nueva mayoría proimperialista al frente
del organismo y de aprobar las resoluciones contra Venezuela, como pasos previos
de una posible intervención directa contra la patria de Bolívar.
Se desinfló el Grupo de Lima
El Grupo fue conformado en agosto de 2017 por
Estados Unidos y los gobiernos más cercanos a su influencia para promover la
condena de la “dictadura” venezolana. Quedó herido de muerte con el triste
espectáculo del presidente Kuczynski tratando de evitar su vacancia por
corrupción. El anfitrión de la Cumbre convocada para defender la democracia
regional frente al avance de la corrupción, era uno de los mafiosos. Una
auténtica afrenta a la diplomacia regional.
Recordemos que los “keiko-videos” comprueban también la grosera intromisión en
los asuntos internos peruanos de Luis Almagro, Secretario General de la OEA,
uno de los principales operadores de la maniobra imperialista contra Venezuela,
que se entrevista con Kenji Fujimori
para evitar la vacancia de PPK. Con la renuncia
de éste, el 21 de marzo, el Grupo de Lima se desinfló definitivamente.
Escasa presencia de jefes de estado
Sólo asistieron 13 jefes de estado. Ha sido
la Cumbre con menor asistencia de jefes de estado desde 1994. La mayor parte de
los estados participantes fueron representados por altos funcionarios de sus
gobiernos. En total se hicieron presentes en esta VIII Cumbre de las Américas
34 países.
No
llegó Trump
La ausencia de Trump restó protagonismo a la
potencia imperial. Por primera vez un presidente de Estados Unidos no asistió a una Cumbre de las Américas.
Trump canceló su asistencia a la VIII Cumbre por la necesidad de permanecer en
Estados Unidos para supervisar la respuesta a Siria y “el desarrollo de eventos
en el mundo”, poniendo de manifiesto su escaso interés por las relaciones con
la región.
El gobierno norteamericano fue representado
por el vicepresidente Mike Pence, que permaneció menos de 24 horas en Perú. En
su intervención dio a conocer la posición de Estados Unidos, con graves ataques
contra Cuba y contra el presidente Maduro. Esa intervención fue contestada en
forma brillante por el canciller cubano en el momento más polémico de la
Cumbre.
“Estados Unidos no es
una referencia moral para América Latina. En los últimos 100 años todos los gobiernos
despóticos de la región han sido impuestos o apoyados por Estados Unidos,
incluidas las más crueles dictaduras militares. La Operación Cóndor y el golpe
en Chile están sobre la conciencia de los Estados Unidos….”
Bruno Rodríguez, Canciller de Cuba
No tuvieron los votos necesarios
La estrategia norteamericana se basa en los
avances logrados por su ofensiva contra los gobiernos de izquierda y
progresistas de la región. Entre los más significativos el golpe institucional
contra Dilma Rousseff y el ascenso al poder del corrupto Temer, en Brasil; y las
victorias electorales de los empresarios Macri, en Argentina, y Piñera, en
Chile. Los países más poderosos de la región están hoy en manos de la derecha
pro yanqui.
Sin embargo, en la VIII Cumbre, Estados
Unidos y sus aliados sólo contaban con 16 votos a su favor para una resolución
formal contra Venezuela. Un número lejano a los 23 que se requiere para activar
la Carta Democrática de la OEA. La mayoría de países se opusieron a cualquier
decisión contra Venezuela: Bolivia, Nicaragua, Cuba, Ecuador, Uruguay, El
Salvador, Belice, Surinam, Santo Domingo, Haití y una decena de países del
Caribe.
Magros resultados
La VIII Cumbre sólo aprobó la Carta de Lima
contra la corrupción. Una declaración de intenciones que no precisa el conjunto
de medidas necesarias para frenar el cáncer de la corrupción en la región.
Contra Venezuela, Estados Unidos y sus 15
aliados más cercanos, entre ellos el gobierno peruano, firmaron una declaración
llamando a continuar la intervención para derrocar al gobierno de Maduro. Un
documento que no fue aprobado por la Cumbre.
La gran escenificación preparada por Estados
Unidos, que trajo a Lima a sus más graneados medios informativos y a centenares
de “representantes de la sociedad civil”
de Venezuela y Cuba, quedó fuera de juego.
“El capitalismo es
el peor enemigo de la humanidad y del
planeta. Sus crisis no son coyunturales sino propias del modelo de producción y
consumo. El problema de la corrupción es el capitalismo.”
Presidente Evo Morales/ VIII Cumbre de las Américas
Declaración final de la Cumbre de los Pueblos
por la articulación social de Nuestra
América
Lima/Perú
10 – 14 abril 2018
Representantes de organizaciones sociales y
populares de Perú, América Latina y el Caribe, nos hemos dado cita en Lima/Perú
del 10 al 14 de abril del año 2018 para debatir sobre la realidad política,
social y económica de Nuestra América, para compartir nuestras luchas y
resistencias, para fortalecer la solidaridad militante de nuestros pueblos y
para fortalecer la unidad continental del movimiento social y popular de
nuestra región.
Nos volvemos a encontrar organizaciones
sindicales que luchan por la defensa de los derechos laborales de la clase
trabajadora, organizaciones gremiales, organizaciones feministas que luchan por
la igualdad de género, organizaciones juveniles y estudiantiles que defienden
los derechos de la juventud como actor protagónico, organizaciones campesinas
que siguen peleando por el derecho a la tierra, organizaciones indígenas que
resisten el embate del capitalismo salvaje, organizaciones ambientalistas que
enfrentan al modelo depredador extractivista, organizaciones que reivindican y
defienden los derechos de la diversidad sexual, organizaciones comunitarias que
luchan por los derechos de la ciudadanía, plataformas regionales que se
enfrentan a los proyectos neoliberales del libre comercio, organizaciones que
luchan por la justicia fiscal, redes regionales de organizaciones de sociedad
civil y decenas de colectivos y movimientos que se enfrentan día a día contra
el poder político y económico del capital en sus diferentes expresiones.
Nos volvemos a encontrar en un escenario de
confrontación y lucha frontal en nuestra América, entre las fuerzas del
neoconservadurismo de las élites entreguistas y las fuerzas sociales, populares,
progresistas y de izquierda. Vivimos una contraofensiva del poder imperial que
trata de borrar los avances democráticos y de inclusión social y política que
han promovido los gobiernos progresistas en esta última década y media.
En Perú se han dado cita en el marco de la
VIII Cumbre de las Américas la expresión de esas fuerzas neoconservadoras que
tratan de recuperar hegemonía, cumbre ilegítima que no es la expresión de la
ciudadanía latinoamericana y caribeña. Vienen a hablar de gobernabilidad y corrupción
en un país en el que todos los presidentes peruanos de los últimos 30 años
tienen cuentas pendientes con la justicia por crímenes cometidos desde el
poder. Quieren continuar con sus políticas corruptas ahora impulsando las
Asociaciones Público-Privadas para seguir sus negociados oscuros.
Ante ese escenario las organizaciones
populares del Perú, aglutinadas en el Comando Nacional Unitario de Lucha (CNUL)
y la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) convocaron al
movimiento social y popular de Nuestra América a encontrarnos en el marco de la
Cumbre de los Pueblos, a fin de avanzar en la articulación social para enfrentar
al modelo neoliberal en el continente.
La Cumbre de los Pueblos ha sido el marco
ideal para dar importantes debates, intercambiar experiencias, fortalecer la
solidaridad de nuestras luchas y principalmente mantener el espíritu de resistencia
y combate contra el capitalismo.
Los aires neoliberales vuelven a soplar
fuerte en el continente, las políticas para avanzar en la precarización y
desregulación del empleo se generalizan, avanzan en desmantelar los regímenes públicos
de pensiones, promueven políticas de austeridad dirigidas a desmantelar
programas de protección social, se reaniman las negociaciones para nuevos
Tratados de Libre Comercio (TLC).
Por tanto, la agenda de resistencia
continental contra el neoliberalismo vuelve también a retomar fuerza:
* Llamamos a enfrentar la arremetida contra
las condiciones y derechos laborales de la clase trabajadora en el continente, rechazamos
las políticas neoliberales que promueven precarización y desregulación laboral,
exigimos trabajo digno/decente.
* Nos oponemos a las medidas de austeridad
neoliberal orientadas a reducir la inversión pública en programas de asistencia
y de protección social.
* Rechazamos las pretensiones de privatizar
los regímenes de jubilaciones públicos para entregarle los recursos de millones
de trabajadores y trabajadoras a los intereses privados corporativos.
* Seguimos rechazando los Tratados de Libre Comercio
y los Tratados de Protección de Inversiones, que son instrumentos a favor del
poder corporativo transnacional y en contra de nuestros pueblos.
* El derecho a la tierra sigue siendo hoy más
que nunca el derecho inalienable de nuestros pueblos originarios y
campesinos/as, la tierra debe ser para quien la trabaja.
* Condenamos la violencia machista y la
lógica de la impunidad con los feminicidios que peligrosamente se convierten en
una práctica generalizada en nuestro continente. En nuestra agenda colocamos
con prioridad la lucha por la igualdad de género. Sin igualdad de salarios para
las mujeres, sin paridad en la participación política, sin igualdad de acceso a
empleos dignos, sin respeto a sus derechos sexuales y reproductivos, no
tendremos sociedades ni igualitarias, ni democráticas, ni inclusivas.
* Condenamos la criminalización de la
protesta social que se ha convertido en la acción generalizada en nuestros
países, ocasionando decenas de víctimas de activistas sociales.
* Seguimos luchando contra la lógica
extractivista de nuestras economías y por modificar la matriz productiva de
nuestros países.
* Llamamos a enfrentar el fortalecimiento del
fundamentalismo religioso que en alianza con el capital pretende volver al
oscurantismo a nuestra América.
* Rechazamos la utilización de los sistemas
de justicia como instrumentos de persecución política contra líderes
progresistas de América Latina.
Manifestamos nuestra inquebrantable
solidaridad con el compañero Presidente Luis Ignacio Lula da Silva, quien enfrenta
hoy a todo el aparato de la judicialización de la política y el odio de las
élites brasileñas, por ser el referente de los oprimidos y excluidos.
Lo que pasa con el compañero Lula es la
expresión del giro facistoide en Brasil como resultado del golpe parlamentario
contra la compañera Dilma Russeff. Hoy somos Lula y Brasil. #Lula libre.
Reafirmamos nuestra inquebrantable
solidaridad con el pueblo de Martí, del Che, de Fidel, de Raúl, el heroico
pueblo cubano y su gloriosa revolución. La revolución cubana sigue siendo a
pesar de las agresiones y de las dificultades el mejor ejemplo de dignidad, que
la convierte en ejemplo a seguir. Exigimos por tanto el fin del criminal
bloqueo económico, financiero y comercial de estados unidos contra cuba tal
como lo exige en forma contundente la Asamblea General de Naciones Unidas, así
como la devolución inmediata del territorio ilegalmente ocupado por la base
militar estadounidense en Guantánamo.
Reafirmamos nuestra inquebrantable
solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela. Condenamos
enérgicamente la agresión imperialista, la guerra económica y el acoso político
contra la Venezuela Bolivariana. Exigimos respeto a la soberanía de la patria
del pueblo venezolano que desde 1999 inició un proceso constituyente popular
que ha marcado la senda de una referencia de lucha antiimperialista por la
unidad latinoamericana y por el socialismo nuestro americano. Nuestro apoyo
para el presidente Nicolás Maduro, sucesor del proyecto histórico impulsado por
el comandante Chávez, exigimos el cese de las sanciones ilegítimas y
unilaterales contra el pueblo bolivariano, rechazamos la pretensión de la
intervención militar en Venezuela bajo el pretexto de ayuda humanitaria;
exigimos la no injerencia en las próximas elecciones del 20 de mayo y el respeto
a la soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos.
Reafirmamos nuestra solidaridad con el
proceso revolucionario boliviano encabezado por nuestro compañero Evo Morales.
Ratificamos nuestro apoyo a la histórica reivindicación del pueblo boliviano,
de una salida soberana al océano pacífico, pedimos que los pueblos de Chile y
Bolivia impulsen a sus gobiernos a alcanzar una resolución pacífica a través
del diálogo. #Mar para Bolivia.
La Revolución Ciudadana liderada por el compañero
Rafael Correa demostró al mundo que los procesos progresistas pueden hacer
transformaciones que pongan al ser humano por sobre el capital, demostró que la
redistribución de la riqueza, la defensa de la soberanía y el respeto y protección
de los derechos humanos son fundamentales para conseguir la sociedad del buen
vivir. Desde la Cumbre de los Pueblos manifestamos nuestra preocupación de
cualquier retroceso en las conquistas alcanzadas en Ecuador y principalmente
cualquier restauración de postulados neoliberales ligados a la injerencia del
departamento de estado de los Estados Unidos.
Rechazamos la política racista y xenófoba de
Donald Trump para con nuestros hermanos y hermanas de México, que además de
padecer a su élite política corrupta y las consecuencias del neoliberalismo, la
represión y la corrupción, deben soportar que ahora se construya un MURO en su
contra. Nos oponemos a la criminalización de la migración, migrar es un
derecho.
Haití fue el primer grito de libertad e
independencia en Nuestra América. La MINUSTAH ha dejado cientos de víctimas por
enfermedades, de violaciones, de asesinatos. Pedimos el resarcimiento histórico
por los daños de esta ocupación y denunciamos su nueva mascara que lleva el
nombre de MINUJUST.
Saludamos y enviamos un abrazo fraterno al
compañero Oscar López Rivera, que ha ganado su libertad con coherencia y
dignidad. ¡Pero con esta victoria no se acaba la lucha, seguiremos en la
batalla anticolonial por un Puerto Rico Libre!
Seguimos pidiendo justicia por Berta Cáceres,
condenamos el descarado fraude electoral de este 2018 que perpetua a José
Orlando Hernández en el poder. Enviamos nuestra solidaridad a los cientos de
miles de hondureños/as que se han manifestado y siguen resistiendo contra la
represión de la dictadura.
Exigimos al gobierno colombiano la
implementación real de los acuerdos de paz de la Habana, la continuación de la
mesa de negociaciones con el ELN y la libertad inmediata de Jesús Santrich,
negociador de paz; de Simón Trinidad, prisionero en los Estados Unidos hace 14
años; y de los miles de prisioneros políticos que aún siguen en las cárceles
colombianas. Así mismo denunciamos el asesinato de más de 300 líderes y
lideresas sociales en los últimos dos años e instamos al gobierno a proteger la
vida de ellos y ellas.
Nuestra solidaridad al pueblo argentino que
hoy resiste el embate de las políticas neoliberales de Mauricio Macri. No nos
olvidamos de Santiago Maldonado, desaparecido y asesinado en 2017; de Rafael
Nahuel; de los niños masacrados por la policía. Exigimos la libertad de Milagro
Sala y de todos/as los perseguidos por el poder judicial- mediático.
Desde la Cumbre de los Pueblos condenamos la
agresión militar del imperialismo norteamericano contra el pueblo sirio,
llamamos a promover acciones de condena en las embajadas estadounidenses por
esta acción asesina. Toda nuestra solidaridad con el hermano pueblo de Siria.
Nuestra solidaridad con la lucha del pueblo
mapuche por sus derechos, nos solidarizamos con el pueblo palestino asediado y
masacrado constantemente a manos del sionismo imperialista. Nos solidarizamos y
apoyamos la legítima causa del pueblo saharaui y su derecho a la autodeterminación.
Desde la Cumbre de los Pueblos llamamos a
vernos en Buenos Aires/ Argentina en las acciones contra el poder imperial
global que estará reunido en el marco de la cumbre del G20, el 30 de noviembre
y 1 de diciembre. Con especial interés llamamos a participar en el Foro
Feminista contra el G20. A fin de continuar con el proceso de debates que hemos
mantenido acá en Lima, sobre la urgente necesidad de promover la rearticulación
continental del movimiento social.
Ratificamos acá en Lima/Perú que las Cumbres
de los Pueblos son el espacio en que nos encontremos para reafirmar nuestra
solidaridad, para intercambiar nuestras experiencias de resistencia, para
articular nuestras agendas de lucha, para fortalecer la unidad y articulación
del movimiento social y popular progresista y de izquierda en Nuestra América.
¡¡Viva la lucha de nuestros pueblos!!
¡¡Viva la Cumbre de los Pueblos!!